La ferretería industrial es uno de los tipos de negocio más demandados y rentables, lo cual no es sorprendente. La gente realiza trabajos de construcción casi siempre: cuando hay suficiente financiación, inician una nueva construcción, cuando hay una crisis en el patio, reparan lo ya construido. Esto significa que siempre necesitan herramientas, elementos de fijación y otros bienes.
Además, la tienda tendrá demanda independientemente de que la abra en una ciudad pequeña o grande. No obstante, para no errar en los cálculos, hay que ser inteligente a la hora de abrir un negocio.
Antes de abrir su propia Ferreteria Industrial Online, conviene observar la región y ver el grado de desarrollo del sector de la construcción. Esta información es fácil de encontrar en Internet. En función del grado de desarrollo de la construcción, se puede determinar el grado de desarrollo del mercado de la construcción, si tiene potencial de crecimiento y cuántos competidores tiene.
Una vez averiguada la dirección en la que se prevé abrir una nueva tienda, los responsables de marketing de nuestra empresa hacen un análisis detallado de quién vive en los alrededores, cuál es el público objetivo. También prestamos atención a las empresas que generan tráfico: zonas industriales, zonas de recreo, etc. Además, se evalúan los flujos de tráfico: qué arterias clave hay cerca, quiénes viajan por ellas.
El público objetivo de una tienda de artículos para el hogar suele incluir varios grupos de consumidores potenciales a la vez. El primero de ellos son los compradores minoristas, el 60% de los cuales son hombres.
Otro grupo de consumidores son los clientes corporativos. Entre ellos se encuentran varios equipos de montaje y construcción, empresas dedicadas a la instalación de ventanas de plástico o a la instalación de techos tensados. Con ellos se celebran contratos y se trabaja con el sistema de facturación.
Otro segmento de compradores potenciales son los usuarios de Internet. Estos, en esencia, también pueden dividirse en clientes minoristas y corporativos, pero aún así se trata de un grupo aparte. Por regla general, la compra se realiza a través de Internet si hay que pedir productos de gran tamaño, o si el comprador sabe exactamente qué tipo de producto necesita.
Por ejemplo, un profesional necesita tornillos de un tipo determinado. Para no perder tiempo y no ir a la tienda a por ellos, hace un pedido por Internet, concierta la entrega y todo lo que necesita se lo llevan inmediatamente al lugar donde trabaja.